Ros Gargano

Hablemos de la mirada de las Constelaciones Familiares:

Un poco de historia: El psicoterapeuta alemán Bert Hellinger (1925-2019), teólogo, filósofo y pedagogo que vivió en con los zulúes en Sudáfrica como misionero católico, aprendió de estas tribus más de lo que él tenía para enseñarles. Al regresar a Europa se interesó profundamente en el estudio de diferentes modelos terapéuticos como el Psicoanálisis, Terapia Primal, Terapia Familiar Sistémica, Chamanismo, Física Cuántica, entre tantas investigaciones más, desarrollando a través del tiempo su propia técnica terapéutica. Comprendió ciertas leyes y ordenes que al trabajar sobre ellos permiten a las personas liberarse de tensiones heredadas y repetidas del sistema familiar.
Las Constelaciones Familiares, son un proceso terapéutico efectivo que ayuda a comprender y soltar patrones destructivos que llevamos por lealtades ciegas. Esta terapia, está basada en la experiencia directa de los fenómenos sistémicos expresados por el Campo mórfico.

¿Sistemas que se pueden constelar?
Vivimos relacionados y generando sistemas de pertenencia, toda nuestra vida es vincular y sistémica, por lo tanto podemos constelar el ámbito familiar, la escuela, universidad, el trabajo, las empresas, vecindarios, proyectos personales y colectivos.

¿Qué situaciones se pueden constelar?

En mi experiencia todo es constelable, porque la vida está en permanente dialogo con nosotros, por lo tanto, todas aquellas situaciones que nos generen dolor, en la pareja, con los hijos, con los padres, dificultades con el dinero, con el estudio, con autoridades laborales; así también conflictos personales como miedo, duda, desvalorización, enfermedades, adicciones, traumas conscientes e inconscientes. La técnica es amorosa y está al servicio de la reconciliación, dos estados de consciencia maravillosos de alcanzar, para estar en nuestro mayor desarrollo y potencial.

¿Cuándo hacer una constelación?
Cuando sentimos que algo importante no funciona en nuestra vida. 
Cuando sentimos que nada nos favorece. Cuando sentimos que no estamos en nuestro lugar, o no logramos la realización de nuestros deseos. Cuando estamos delante de un gran paso o de un gran desafío. Si todo está en orden, pero estas movido por aprender más y estas atento al dialogo que nos propone la vida, estas en el momento propicio para hacer constelaciones familiares.

¿A quién beneficia?
A todos los miembros del sistema familiar en mayor o menor medida. Al cambiar nosotros cambia nuestro entorno, de esta manera todos salimos beneficiados. Al elevar la mirada sobre las circunstancias y ver el fenómeno más amplio, podemos entrar en dialogo consciente con lo que está ocurriendo, aprendiendo de la experiencia y cambiando la actitud que la provoca, de esa manera todas las personas involucradas en el conflicto se verán beneficiadas.

La tarea siempre es reconciliarnos con nosotros mismos, con nuestra historia, con la familia, con la sociedad, con la Vida, con el Destino.